El diablo viste de Zara.

Despiertas y te sientes vacía; pero una repentina alegría entra por tu cuerpo al abrir el armario y ver que a estas alturas de la tamporada aún cuelga alguna etiqueta de una prenda que aún no has estrenado. "Hoy me lo pongo".
No contenta del todo, recuerdas que podrías ser aún más feliz si la etiqueta de ésta prenda (aún por estrenar) llevara las "ge's" entrecruzadas, o simplemente recuerdes donde la compraste y digas "esta fue de uno de mis viaje a París". Pero no, no lo es. Pero bueno, no está mal. Está bien, muy bien. Me gusta... Porque así como dirían algunas: "…Porque aunque sueñe con Chloé tengo que conformarme con Inditex….porque en mi mundo el diablo no viste de Prada, sino de Zara..”