domingo, 29 de agosto de 2010

285 días.

Reflejos es lo que tengo, porque sí, a veces nadie puede escuchar. Nadie lo puede escuchar. Te he conocido al igual que tú a mi y puedo decir que sé quién eres. Sé lo que eres.
Vivir y reír podría ser nuestro lema. Es todo lo que hemos sido... y ¿qué tiene un mañana sin un hoy o un ayer? Si puedo darme cuenta de las cosas del mañana, es porque sé que hay algo que lo ha condicionado, algo que ocurrió antes de todo lo futuro.
Sé que has estado conmigo antes, ahora y que lo estarás siempre.

lunes, 23 de agosto de 2010

By my side.

Hoy, quédate conmigo. Porque hoy me siento especial. Te siento cerca. Te veo cerca. Me siento bien. Te veo bien... Casi puedo tocarte y me desespera no poder llegar a hacerlo. Pero eso no cambia nada. Hoy, hacércate a la ventana y mírame. ¿Lo ves? Soy yo, no te asustes, porque hoy hay una de esas tantas lunas llenas que nos quedan por ver, juntas. Una de esas tantas noches en las que me acordaré de ti y en las que sonrío, porque sé que te tengo estés donde estés. Porque sé que te quiero estés donde estés y porque sé que la perspectiva no importa, estés donde estés.

viernes, 20 de agosto de 2010

Oh Mon Dieu!


Oh, pequeña A. Tengo tanto que contarte...
¡París! Sí, París. Ese tiene que ser nuestro próximo destino. Rápido y fácil. Aún nos queda tanto por hacer, y la tuya me parece una buena compañía. No sería lo mismo sin ti. Desde tu ventaja llevo el reloj marcando el tik tak de esta cuenta atrás y nuestro próximo café de las cuatro ha de ser sentada en una lujosa cafetería, repleta de curasanes recién horneados y con vistas a la Torre Eiffel. Algo visto y no visto. Guarda ganas para mi; me han dicho que la luna desde allí es mucho más hermosa. Podríamos incluso reinventar un atardecer. Algo único.

- You promise we'll never come back?

- I promise.

Espero tu respuesta. J

lunes, 16 de agosto de 2010

Las aceras están mojadas.


¿Quién dice que todos los días de verano tiene que hacer sol? Me encanta la lluvia. Refresca el ambiente, y me gusta lo fresco. Te dan ganas de salir y correr bajo de ella, pero también te da la buena opción de enrredarte bajo unos brazos y simplemente pararte a oir su encantador sonido.
Vienen a la memoria esos bonitos recuerdos y costumbres, buenos tiempos. Te das cuenta de que realmente los echas de menos. Te da melancolía, si. Me la da ahora mismo.
La lluvia. ¿Nos recuerda a cuando fuimos peces? No creo, pero me gusta decirlo. Y ahora la última pregunta que tengo es: ¿Estará lloviendo en California?

jueves, 12 de agosto de 2010

Me haces falta Naranja-Lima.

Has sido la planta de mis secretos. Algo en lo que siempre he podido resguardarme. Sin ti mi jardín está vacío, porque has sido siempre lo que me ha llenado. Me has servido de consejera y amiga fiel. Siempre que te he necesitado has dejado que me siente a tu lado. Siempre que he tenido calor, has creado una suave brisa para mi. He pasado el tiempo muerto sentada en tus ramas, balanceándome y moviendo mis pies que no llegaban a tocar el suelo.


Me has visto llorar. Me has visto reir. Y ahora siento que las calles están muertas. Zezé podría ser mi nombre y si quieres, tu puedes ser mi Naranja-Lima.

lunes, 2 de agosto de 2010

Serán días de luna durante unos meses.

Bajé rápido del coche, y caminé casi sin mirar a la gente. Llegaba la hora y no podía despedirme con las manos vacías. Yo, que alinearía los planetas o te acercaría la luna a tu terraza para que pudiera su enorme brillo cergarte los ojos, cada vez iba muriéndome por dentro. Lo vi, y aunque era sencillo, si, sabría que tú entenderías su verdadero significado.
El sol casi no se veía pero yo aún seguía con las gafas puestas, los ojos iban a estallarme de un momento a otro. Tenía miedo o vergüenza a que la gente pensara que era una idiota que bagabundeaba llorando por una estupidez o por algo que habría perdido. Y estarían en lo cierto. Era eso, tenía miedo de que le gente se diera cuenta de que estaba en lo cierto.
A cada paso estaba más cerca y no sabía si ir más rápido o más despacio. Sinceramente no quería que llegara ese momento. Lo esperábamos todos desde hace mucho tiempo, pero nunca estuvo tan cerca como hoy.
¿Te acuerdas cuando te dije que me quisieras por lo que puediera llegar a ser en tu vida? Quiero que lo hagas, que me quieras a lo lejos, que me hables por las noches cuando mires a la luna, que te acuerdes de nuestra risa cuando des una carcajada, que llores un día por mi, que me pongas de fondo de pantalla, que te pase por la cabeza algún momento en el que haya sido egoísta o me haya portado mal para que puedas quererme de nuevo. Porque se me acabó el tiempo y estoy bien, aunque esté a punto de ahogarme en mi propio llanto, estoy bien, porque me has hecho la persona más feliz de este mundo.
Y pensar que era yo la que te dije que hicieras las maletas, que nos íbamos a vivir la vida, que compartíamos la idea de que quedarse quietas y pensar daba mala vida, que las cosas se hacían rapidito. Ahora te digo que vamos, que vayamos. Esto de ahora es ventaja. Tu coge carrerilla, que cuando menos te lo esperes, te cojo.