jueves, 5 de mayo de 2011

Times Square no puede brillar tanto como tú.

Es bonito y desolador. Tus palabras que se envuelven en un papel tan transparente que veo cómo tus ganas de quererme intentan desgarrar los finos hilos que forman la cortina superpuesta entre tú, la distancia y yo.
Decimoséptimo solo hubo uno; azul y gris como Mürfila, aunque único solo por el hecho de saber que la palabra lejos, era igual a la de cerca. Conmigo. Con Delilah. Todo.
Gotas saladas, exquisitas, resbaladizas, viajeras; me hicieron cosquillas por el cuello. Por amor y por dolor. Porque me querías y porque te quiero. Porque me echas de menos y porque sé que yo más.
Torbellinos dentro de tornados y calmas mi rabia solo con un Conectado. Swarovsky se queda pequeño al saber que falta poco para mi gran regalo. Tu sonrisa. Y solo te pido que no compitas con mis sentimientos, que derrumbas mi tejado y sus cimientos. Ya está...

Te gano con un te quiero más punto y final.