lunes, 10 de diciembre de 2012

Kiss me hard before you go.

Ávidos de un final nos disfrazamos en determinados momentos de personas diferentes. Aprendemos a engañar, a mentir. A veces nos gusta. Otras no. Pero aún así nos arriesgamos.
He oído que no lloras, he oído que nada te desquicia, pero yo te digo "no importa" porque yo también sé fingir como tú. O te adaptas o mueres.
Después de tanto amor de libros, desgastados romances, cumbres borrascosas y amantes tristes aprendemos cómo vivir, cómo seguir. No todas las historias comienzan en verano. No todas las historias acaban cuando cae la primera hoja de otoño.

1, 2, 3 golondrinas frente a mi ventana y ya no tengo miedo. No es malo echar de menos. No nos equivoquemos.

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