
Decimoséptimo solo hubo uno; azul y gris como Mürfila, aunque único solo por el hecho de saber que la palabra lejos, era igual a la de cerca. Conmigo. Con Delilah. Todo.
Gotas saladas, exquisitas, resbaladizas, viajeras; me hicieron cosquillas por el cuello. Por amor y por dolor. Porque me querías y porque te quiero. Porque me echas de menos y porque sé que yo más.
Torbellinos dentro de tornados y calmas mi rabia solo con un Conectado. Swarovsky se queda pequeño al saber que falta poco para mi gran regalo. Tu sonrisa. Y solo te pido que no compitas con mis sentimientos, que derrumbas mi tejado y sus cimientos. Ya está...
Te gano con un te quiero más punto y final.